Para mi madre unos pendientes en su color, más clásicos que quedaron así:
Para mi otra cuñada Mercedes, otro diseño un tanto más arriesgado, pero como es así como es, pues decidí hacerlos y este fué el resultado.
Aquí los flecos, que parece ser que es lo que se lleva ahora, están en sus fundas para que no se deshilachen. Una vez abiertos quedaron bastante bien.
También para corresponder a como nos acogieron Sergio y Judit cuando estuvimos en Barcelona, pensamos en que le podríamos hacer algo, así que hice unos pendientes con un broche y un pisacorbata para él, en colores más alegres.
Y para Judit sola:
También y ya que tenía material, pensé en hacerle algo a Sole, la novia de mi hijo Ale y quedó esto:
Y para mi mujer, como es habitual lo que me dió más trabajo, ya que tuve que adaptar unos pendientes suyos de plata para poderle hacer algo que se pudiera poner y fué un trabajo importante.
El resultado final fueron pendientes, broches y peinecillos que a ella le gustaron.
Pues mejor.
Y esto es todo, de momento.
Chao.